Es curioso como en las últimas semanas de febrero y las primeras de marzo 2014, la palabra “metal” haya estado sonando de sobremanera no sólo en las redes sociales, sino también en medios masivos como el radio y la televisión, donde ha aparecido en diferentes contextos y ha sido ligado a diferentes situaciones; donde se le ha relacionado con las palabras “política” y “represión”, donde la palabra se ha visto incluida en un sinfín de dimes y diretes, rumores, acusaciones, discusiones y hasta burlas.
Sin embargo, gracias a todo ello, sin temor a equivocarse, no sólo los recientes sucesos demuestran que este género sigue totalmente en boga, sino que cuenta también, con una gran oportunidad de demostrar lo que realmente representa para sus seguidores, lo que siempre hemos sido: seres humanos, que por diversas y diferentes razones aman un género de música a la que las masas no están del todo acostumbradas.
Sea por las razones equivocadas o justas, a pesar de los constantes ataques que ha sufrido las últimas semanas, ha dado pie a estar en boca de todos y más que buscarle connotaciones negativas, ha sido una gran oportunidad para que gente ajena a este tipo de música se adentre más en lo que muchos de nosotros consideramos nuestro día a día: a una de nuestras más grandes pasiones que es la música.
Sería curioso, hacer uso de un diccionario para describir al movimiento musical y a sus seguidores, para ver cómo surgirían un sinfín de adjetivos y diversos calificativos que mayormente centrarían su atención en el look, vestimenta y actitudes… pero, ¿se podría incluir la palabra “altruista”, dentro de todos ellos?
La respuesta es SÍ.
Mientras algunas personas debaten acerca sobre la realización de festivales de música, de qué género es mejor que otro, y de qué bandas sí valen la pena escuchar o no, en México, el cáncer es la segunda causa de muerte en niños de 5 a 14 años: pequeños pacientes que, además de lidiar con el tratamiento, efectos secundarios, y posibles recaídas, tienen que adaptarse a cambios físicos y enfrentarse a las miradas de los demás ante la pérdida del cabello.
Ahora, bien. Si algo ha representado el género durante su larga existencia, es una gran cantidad de energía. Así que, ¡qué mejor oportunidad para transmitir esa misma resistencia y energía a quien más lo necesita!
En tiempos de incertidumbre donde el género se ha visto envuelto en debates políticos y diversas discusiones, llega un poco de esperanza a través de The Hairfest: el primer festival de música donde el boleto de entrada es un mechón de cabello de 25 centímetros.
Quizá suene insignificante para cualquiera, pero no para los amantes del rock, quienes han esperado con ansías poder mover su larga cabellera al ritmo de la música, para quienes se traduce en como un círculo de generosidad, ya que implica desprenderse de algo que verdaderamente importa (cabello por sonrisas e ilusiones por esperanzas).
Entre el cartel de The HairFest se encuentran los músicos: Luzbel, Agora, Maligno, Voltax, Los Viejos, Intoxxxicated, Raped God 666, Black Overdrive y Profanator. Estos grupos, quienes además de ofrecer un magno concierto, también convivirán con los niños de La Casa de la Amistad para concientizar a los fanáticos de cabelleras largas de la importancia de la donación con la que se buscará hacer pelucas para los pequeños que más lo necesitan.
Sumado a esto, el evento contará con el apoyo de Plataforma, empresa dedicada a la producción y logística de conciertos, responsables de shows como la presentación de Metallica en la Antártida.
The HairFest sonará con todo este 12 de abril en el Polyforum Siqueiros. donde habrá estilistas que serán los encargados de cortar el cabello a los donadores. También existe la opción de donar $70 pesos en taquilla para poder entrar en caso de no querer perder la mata o no contar con la medida necesaria de 25 cms.
Qué mejor oportunidad de demostrar que antes que melómanos, antes que seres políticos y antes que metaleros, rockeros … y sobretodo, antes que greñudos, somos seres humanos.
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*@ValeriaAraya_